lunes, 25 de julio de 2011

Pendejita de mierda, pendejita.
Pendejita, tu andar es siempre el mismo;
tus palabras,
simétricamente idénticas entre sí, girando sobre sí,
mintiéndose a sí mismas.
Pendejita. Qué accionar desagradable.
Pendejita. Cuánta nada que llena tu cabeza.
Pendejita. Tu actitud es como una fábrica de remeras
de algodón blancas: iguales y absurdas.
Pendejita del orto.

1 comentario:

Clèmentine dijo...

hola, soy yo, la pendejita que se quedó en la ciudad infelíz. Reviví un blog que abrí el año pasado, pero nunca le di sentido, y senti que era hora. Te amo.