domingo, 1 de julio de 2012

Muerte II

Tanta cosa efímera me rompe las pelotas. No logro escribir nada, nada que cambie al mundo ni que genere nada bueno ni diferente, no logro terminar de escribir ni una puta obra. La creatividad se agotó, o se presenta eventualmente de un modo tan mediocre que para eso mejor pegarse un tiro o entregarse una vez más a la podredumbre y a la soledad vacua...
No consigo llegar al mayor estado de inconsciencia, estar fuera de mí, digo. No puedo dormir siquiera.
El sentido de mi existencia es que no tiene sentido alguno y por eso tantas fallas e insatisfacción; no tengo nada que hacer, y cuando muera lo haré ante una eterna espera ante la nada sin percibir más que el aire penetrando un cuerpo etéreo en la búsqueda de la paz póstuma que nadie más que Victor Sueiro pudo describir mejor, una luz blanca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te mueras, no todavía.