miércoles, 28 de marzo de 2012

La desidia. Una miseria que recorre los huesos. Se enciende una luz allí en aquél edificio de apartamentos. Suspiro. Aúllo. Me queda la inmensidad del mar, y a lo lejos África... Salvo que tan sólo podría llegar a chocar contra el suelo y lastimar mis rodillas, pero me pondré de pie, continuaré hacia ningún lugar.
Incierto. Azul claroscuro. Vibro a través de la música.
No encuentro qué sé, qué yo, qué busco, no encuentro. Viaje en solitario, viaje mental, vuelo interestelar. Constelación. Refracción misteriosa. Conexión. Desencuentro. El humo, ni siquiera me agrada; consumo - me.
No encuentro, qué se yo qué cuánto busco, no se qué. Ni medias sanas. Y media rota.

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