"Qué pasaría si todo, en lugar de ser negro, pasara a ser blanco. Que ella, en lugar de una descastada, fuera la favorecida por una extraña merced del destino y apareciera viviendo una existencia inaccesible para todos aquellos que la habían desterrado, y ello en gracia a su puro talento y a un poder de seducción que pasaba por la palabra pero en ese caso, cómo saber si ella era la cazadora o la cazada. Las palabras iluminan a las cosas y eso es un peligro, porque las cosas pueden parecer, a la luz de las palabras, distintas a lo que en verdad son, o quizá no fuera así, quizá, las cosas, descubiertas por las palabras, tendrían una magia peculiar, que las hiciera inmunes a la realidad.

[...]

(...)parecía haber despertado de una larga hibernación sólo para reclamar algo incierto, que podía o no estar allí o que se encontraba en un vago futuro, en una promesa virtual, en teclas, en pantallas y kilómetros, y en la incierta fatalidad de un ajedrez desconocido."

E. Balestena-Amores de Lejos.