jueves, 5 de agosto de 2010

Junio, Julio, Agosto...


¿Qué decir? Mi cabeza estaba enfocada en encontrarte y verte, y de casualidad estabas ahí aquél sábado por la noche.
Te encontré al fin, luego de unos meses sin saber dónde ni cómo estabas, mi mundo se estremeció al hablarte.
Cada vez que esto pasa no puedo hacer más que pensarte; y visualizando mentalmente un próximo encuentro dejo al tiempo volar, hasta que vuelva otro encuentro fugaz que me reviva las entrañas y que me haga recordar quiénes somos y porqué estamos acá.
En algún momento y en algún lugar estaremos juntos nuevamente; volverán las emociones, esas emociones que se sienten debajo del ombligo y hacen que los bichos revoloteen por doquier.

1 comentario:

Amanda Oxidada dijo...

He decidido rendirme.

(Sé que no te importa, pero tenía la necesidad de decírtelo).
Perdón.