– “Todos somos niños. Niños con hormonas. Cuando te ponés las gafas y mirás bien la redacción y la calle te das cuenta de que aquella chica busca marido, que aquel tipo sufre por amor, que aquella señora ha sido abandonada, que a aquel desgraciado le falta cama, que aquel veterano está por separarse de su esposa y que aquel pibe está enamorado y no lo sabe. Hablan todo el día de una cosa, pero en verdad les pasa otra. Se manejan con un lenguaje formal, y de pequeñas dificultades hacen grandes problemas, se inventan formidables excusas y construyen edificios enteros para distraerse de la necesidad básica y elemental. La única necesidad del ego: amar y tener. La única cosa fisiológica y sentimental que nos permite escapar de la muerte“.
No hay comentarios:
Publicar un comentario