domingo, 31 de enero de 2010

En fin, es miedo.
Y lo denomino miedo porque ésta sensación me persigue,
hace que tenga ganas de correr, de gritar, de escaparme hacia la nada.
Es miedo a muchas cosas, es un miedo de mierda.
Te odio, te detesto desde lo más profundo de mi asqueroso cuerpo.
Porque siempre tengo la sensación de que te vas a ir y me da miedo,
porque siempre tengo la sensación de que todo es tan normal...
Y odio la normalidad! Es tan aburrida... Es incluso tan vacía como lo son ellos.
No quiero pertenecer a ésto, no quiero que esos silencios incómodos duren eternidades y que tan sólo se cubra el dolor de nuestros gestos con una mueca risueña y estúpida.
Entonces ahi siento miedo y quiero correr.
Entonces me siento más miserable que de costumbre, y con eso lo único que consigo es sentirme cada vez peor y hablo cada vez menos hasta el punto de ser un ente no comunicativo y desgraciado. Y eso lo produce el miedo.
Cosas que jamás entenderías.
No creo que sientas miedo.
El miedo lo sentimos nosotros, los desgraciados.
Si puediera hacer algo por ésto... Pero no, soy inútil y no te sirvo de nada.

No hay comentarios: